La atención médica digital ha evolucionado más rápido que nunca desde la pandemia para evitar contagios en hospitales y agilizar el servicio entre el médico y el paciente. La telemedicina se ha convertido en una parte indispensable de la digitalización en la sanidad, pero aún hay mucha reticencia a la hora de usarla y muchas preguntas en el aire.
¿Es viable para todos? ¿Qué ventajas ofrece? ¿La atención digital es igual de fiable que la presencial? Nos adentramos en este tema para resolver todas las dudas y para derribar la barrera del uso de las nuevas tecnologías en la salud.
¿QUÉ ES LA ATENCIÓN MÉDICA DIGITAL?
El paciente puede ser atendido a través de medios digitales y recibir una atención personalizada muy parecida a la presencial. Evitará desplazarse cuando tenga movilidad reducida o alguna dolencia física y, además, no pondrá en riesgo su salud ante enfermedades contagiosas en hospitales o centros de salud.
La atención digital ofrece, además, apps de salud para que los pacientes puedan comunicarse con su médico o con un miembro personal de enfermería, así como solicitar la renovación de recetas médicas, revisar los resultados de las pruebas o los resúmenes de las consultas, y pedir citas online cuando las necesiten.
¿EN QUÉ CASOS ES CONVENIENTE USAR LA ATENCIÓN MÉDICA DIGITAL?
Las citas médicas virtuales son recomendables para todos siempre y cuando una visita presencial no sea necesaria o posible. Además, hay casos específicos que son los más beneficiados a la hora de usar la telemedicina:
1.- Pacientes con movilidad reducida. Las videoconsultas y las recetas electrónicas facilitan el proceso a personas con dificultades para trasladarse.
2.- Pacientes que no tienen los servicios que necesitan en su localidad.
3.- Patologías crónicas. Enfermedades como hipertensión o sobrepeso requieren un seguimiento continuo de los marcadores vitales, por lo que las técnicas de control digitales permiten actuar rápidamente en caso de irregularidad.
4.- Consultas para niños. La atención digital es mucho más cómoda y rápida para los padres cuando sus hijos enferman, ya que no será necesario desplazarles para recibir un diagnóstico y tratamiento.
5.- Pacientes que necesitan apoyo para la autogestión de la atención médica.
6.- Personas mayores o con demencia. A través de dispositivos de control en el hogar se podrán detectar cambios en las actividades normales.
7.- Pacientes positivos en Covid-19. Tras la irrupción de la pandemia, se impulsó el uso de wearables y dispositivos móviles para la monitorización de pacientes Covid mientras se sometían al tratamiento desde sus casas.
Aunque la telemedicina aún sea un campo novedoso, estudios han demostrado que tanto las consultas telefónicas como la monitorización de los signos vitales disminuyen el riesgo de muerte y de hospitalización.
Además, a pesar de que creamos que este servicio está deshumanizado, lo cierto es que hace que el seguimiento entre el profesional médico y el paciente sea mucho más cercano. Seguir avanzando en la digitalización de la salud es una necesidad para mejorar la calidad de vida de todos.
Equipo de Redsys Salud